Sesión 1
Miércoles, 24.08.2022, 17-18:30h
Sistematizado por: Jana Vasil’eva
Invitadas: Lic. Gilda Ceballos y Dip. Amalia García
Lic. Gilda Ceballos. Maestranda en Género, Sociedad y Políticas en FLACSO Argentina. Licenciada en Economía de la UNAM y Especialista en el Género en la Economía por el Programa Único de Especializaciones en Economía (PUEE) del Posgrado de la Facultad de Economía.
Gilda Ceballos presentó algunos resultados de la investigación que lleva a cabo en su tesis de maestría, donde indaga en el proceso de institución de un sistema de cuidados en la Ciudad de México. Para ello, Gilda ha entrevistado a actores y actoras clave del ámbito gubernamental, de la sociedad civil, y de organismos internacionales.
Desde el prisma analítico del ciclo de las políticas públicas, se puede visualizar que la política de cuidados se instituye mediante las siguientes etapas: i) Primera. Surgimiento y construcción del problema; ii) Segunda. Construcción de la agenda; iii) Tercera. Propuesta y definición de programas y políticas públicas de cuidado; iv) Cuarta. Implementación de la política y los correspondientes programas. La investigación de Gilda revisa las tendencias y dinámicas en la construcción de la agenda de cuidados durante la administración de Miguel Mancera (2013-2018) así como durante la administración actual de Claudia Sheinbaum (2019-prospectivamente 2024).
La reconstrucción del proceso a través de las percepciones de las y los actores entrevistados deja entrever un punto de discontinuidad entre las líneas de acción de ambas administraciones en materia del cuidado. Gilda aclaró que una de las conclusiones preliminares de su investigación en torno al quehacer de la administración anterior (2013-2018) consiste en que, si bien durante este periodo, se pudo: i) instalar la noción de que la organización y provisión del cuidado es un problema público; así como ii) encaminar una estrategia de cuidados a través de la materialización de una propuesta de ley para la institución de un sistema de cuidados en la Ciudad de México; iii) estos pasos concretizaron una agenda de gobierno y no trascendieron al plano de las agendas públicas, cuyo espíritu perdura en el tiempo independientemente de la política partidaria o los gabinetes de la administración pública. En contraste con la administración anterior, la administración actual (2018-prospectivamente 2024) sigue una lógica de construcción hacia adentro, sin el mismo ímpetu de interlocución y comunicación que permea las filas del gabinete. En términos generales, la conclusión preliminar de la investigación de Gilda Ceballos perfila que la administración actual parece haber tomado la decisión, consciente o inconsciente, de materializar rutas de acción que no necesariamente construyen sobre los antecedentes de la administración previa en materia del derecho al cuidado.
Profundizando en las percepciones en torno a las dinámicas en la administración actual, Gilda Ceballos aclaró que el 85 por ciento de las y los actores a quienes entrevistó consideran que un reto importante consiste en que la instalación del sistema de cuidados no es prioridad en el contexto actual – principalmente por dos razones. Por un lado, la pandemia del coronavirus y la crisis que este shock conlleva exigen la concentración de energías y esfuerzos en el ámbito de la salud pública. Por el otro lado, las movilizaciones de los movimientos feministas y de las mujeres en torno a la prevención y erradicación de la violencia hacia las mujeres y niñas catapultaron este problema público al primer plano – exigiendo un esfuerzo muy concentrado por parte de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México e, idóneamente, del conjunto de las instancias de la administración pública. En contraste, la agenda de cuidados es incipiente, con poca movilización social en torno a los problemas y temáticas concretas, así como poca interlocución entre los distintos actores implicados. Estas tendencias interactúan con el desconocimiento por parte de muchas personas en la administración pública sobre las dimensiones clave del cuidado. Todo esto dificulta la construcción de una perspectiva de cuidado dialogada que pueda informar los procesos de deliberación y toma de decisiones.
Gilda dejó claro que hay mucho camino por andar. Es importante seguir poniendo el tema sobre la mesa – a través de distintos foros de debate, reuniones e diálogos intersectoriales – y es importante entender que estas conversaciones son parte de un esfuerzo de largo aliento. También considera clave seguir indagando qué se está haciendo hacia dentro en la administración actual, ya que el silencio no necesariamente significa inacción. En estas frecuencias, Gilda Ceballos mencionó que el Gobierno de la Ciudad de México ha avanzado en la construcción de posibles rutas de acción al solicitar asesorías al Banco Mundial, a la Organización Internacional del Trabajo, así como a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y a ONU Mujeres. También señaló que es pertinente mantener en el radar que, aunque haya habido discontinuidad en la deliberación y concretización de las iniciativas legislativas en torno a un sistema local de cuidados, una iniciativa de ley para el sistema de cuidados en la Ciudad de México presentada por la Diputada Paula Soto y Diputado Temístocles Villanueva puede brindar elementos en el momento cuando esta ruta se retome.
Por lo pronto, las deliberaciones a nivel legislativo se trasladaron al ámbito federal y están generando momento – no solo en la capital, sino también en distintas territorialidades de nuestro país. La investigación de Gilda Ceballos es sumamente valiosa, al perfilar que la construcción de la agenda de cuidados en la capital no está estancada: Se está avanzando en un plano de análisis fundamental que constituye la base de todos sistemas de cuidados a través de la revisión del conjunto de los programas públicos para identificar su relación con las políticas de cuidado así como su posible articulación mediante estrategias locales en circuitos de cuidado. En términos legislativos, también se sigue avanzando una propuesta de ley, a la par de dejar espacio para que este proceso se empareje con el desenvolvimiento de la agenda legislativa a nivel nacional.
Según Gilda Ceballos, una vez que una iniciativa de ley general para un sistema de cuidados a nivel federal plantee las definiciones clave, el gobierno de la Ciudad de México tendrá la base para presentar una propuesta de ley. En todo ello, la ventana de oportunidad consiste en trascender las dinámicas de trabajo puertas adentro de la actual administración. La sociedad civil organizada así como los organismos internacionales pueden aportar a la articulación de un proceso de interlocución. A la par es clave tener en mente que la difusión de información y estrategias de comunicación pública conllevan un compromiso para materializar las propuestas en líneas de acción concretas. Quizás justo este aspecto es lo que detiene avances más contundentes en esta dimensión por parte de la administración actual del Gobierno de la Ciudad de México.
Mientras tanto, los actores sociales están ante retos importantes que llaman a la articulación de esfuerzos clave: i) Construir demandas contundentes y claramente comunicables; ii) Fortalecer alianzas e interlocución para contrarrestar las dinámicas que se dieron durante el primer periodo en la construcción de la agenda de cuidados en la Ciudad de México, donde un grupo acotado de representantes de organizaciones de sociedad civil y académicas participaban en un debate por tanto acotado que no permite articular propuestas contundentes y una agenda de cuidados en aras de la justicia social; iii) Articular y sostener esfuerzos de organización de base de personas cuidadoras no remuneradas, articular las luchas por el derecho al cuidado entre los sectores fragmentados de la economía del cuidado – es decir las personas cuidadoras no remuneradas, personas trabajadoras del hogar, personas cuidadoras remuneradas así como trabajadoras y trabajadores remunerados en ámbitos más y menos institucionalizados.
Yo Cuido México materializa esfuerzos justo en estas frecuencias al articular un movimiento desde la base por parte de las y los trabajadores del cuidado no remunerado mediante un programa de formación continua y fortalecimiento integral.
#NuncaMásSolas #CuidadorasPorUnMéxicoQueCuida
Lic. Amalia García. Fue gobernadora del estado de Zacatecas y una de las cinco diputadas locales que impulsaron el primer plebiscito ciudadano el 21 de marzo del 1993 que fue un antecedente importante para que la ciudadanía eligiera a los gobernantes en la Ciudad de México. Es una de las pioneras en la lucha por los derechos de las mujeres. Actualmente, es integrante del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXO) y Diputada Federal por el partido Movimiento Ciudadano.
Amalia García resaltó que la Constitución Política de la Ciudad de México es la primera constitución del país que reconoce el derecho al cuidado. El camino para dar este paso histórico implicó la confluencia un conjunto de fuerzas y actores e inició mucho antes de la institución de la Asamblea Constituyente. Los colectivos de base de trabajadoras del cuidado así como feministas y algunas actoras de la academia reivindicaban esta agenda antes de que se haya hecho camino a las agendas legislativas a través de los esfuerzos clave de activistas institucionales en este ámbito. Todas estas luchas son cardinales y han abonado a la construcción del momento en el cual nos encontramos.
Desde la perspectiva de su ámbito de responsabilidad como titular de la Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE) durante la administración de Miguel Mancera, Amalia García recontó que un equipo de la STyFE fue avanzando una propuesta de redacción para incorporar el trabajo de cuidados al texto de la naciente constitución. Esta propuesta se presentó a Miguel Mancera quien compartió estas propuestas iniciales a un equipo de expertas para profundizar los argumentos en preparación a su deliberación en la Asamblea Constituyente. La Constitución Política de la Ciudad de México entró en vigor el 17 de septiembre del 2018. Desde la el punto de vista de Amalia, esta constitución contempla instrumentos muy poderosos para que la sociedad civil y ciudadanía puedan construir hacia y reivindicar la garantía del derecho al cuidado y los derechos de las personas cuidadoras por medio de los planteamientos en los artículos 15 y 17: